El tercer componente de nuestro ser integral es nuestro cuerpo, esta parte tangible y visible y a la cual le damos la mayor importancia, un 90% del cuidado del ser integral lo hacemos con el cuerpo y esto es bueno pero hay que hacerlo de manera adecuada como lo manda la palabra de Dios en en 1 corintios 6,19-20:
“¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo? Quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios, ustedes no son sus propios dueños, fueron comprados por un precio por tanto honren con su cuerpo a Dios”
La forma de honrar a Dios con nuestro cuerpo es entendiendo que somos el templo de Dios y por lo tanto debemos proporcionarle los cuidados necesarios para tener una buena salud y disfrutar una vida de paz y tranquilidad, evitando los abusos que deterioran y desgastan nuestro organismo.
Debemos evitar el sedentarismo y para ello debemos hacer deporte de acuerdo a nuestra condición física, , visitar sitios donde tengamos descanso visual, como ir a un parque , un rio, disfrutar de la naturaleza , evitemos los ambientes contaminados, los vicios y los abusos que desgastan nuestro organismo, evitemos el estrés que causa enfermedades psicosomáticas, durmamos lo suficiente entre 6 y 8 horas diarias, y consumamos una dieta balanceada para obtener todos los nutrientes y fibras que el cuerpo necesita y esto incluye consumir de manera adecuada y en la cantidad apropiada los carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Dios quiere que todo nuestro ser espíritu alma y cuerpo se mantengan irreprensibles para la venida del Señor Jesucristo y es nuestra responsabilidad mantener nuestro templo sano.
Por: Luz Stella Ortiz de Román
Presidente Fundadora Compañía RSO s.a.