Por
Jesús Mauricio Román Ortiz
Gerente de Innovación
Cía. R.S.O. S.A.
El ser humano es sensible y el estado financiero en el que se encuentre afecta directamente su bienestar, por eso cuando un trabajador se encuentra con problemas económicos, aquejado por las deudas las posibilidades de sufrir un accidente laboral aumentan considerablemente.
Una persona con deudas y problemas financieros que dificulten estar al día en sus pagos pasa por diferentes etapas de temor que pueden incluso a paralizarlo.
Primero imaginándose lo peor que las deudas van a generar; embargos, remates, escarnio público, viviendo con su familia debajo de un puente, luego empieza a ver todo de una manera más oscura sintiendo que todo el mundo quiere usarlo a él para gastarle lo poco que le queda, de ahí se pasa a somatizar, las manos sudan, aparece el insomnio la irritabilidad y finalmente todo eso hace que se tomen decisiones equivocadas, paralizando al individuo e impidiéndole actuar y siendo arrastrado por la materialización de todos sus temores.
Lo peor es que esa situación de vulnerabilidad aumenta enormemente las posibilidades de sufrir un accidente laboral, ya que la atención del trabajador esta puesta en sus deudas, preocupaciones económicas y no en la aplicación de las normas y parámetros de seguridad.
Es por ello que en las empresas deben establecerse programas de finanzas personales y manejo de deudas, una persona libre de deudas es una persona que estará tranquila y podrá concentrarse eficientemente en sus labores y en su protección.